El 11 se considera un número maestro y realmente tiene poderes extraordinarios. Los números maestros alimentan nuestras manifestaciones.En numerología, el 1 está representado por EL MAGO. Se sabe que el mago usa sus herramientas espirituales y físicas para manifestar algo de lo que no hay absolutamente nada.
Con 11, los poderes de manifestación del mago se duplican, donde los sueños se convierten rápidamente en realidad. Si continúas notando el 11 a tu alrededor, es una señal del Universo de que estás siguiendo tu propósito divino. El 11 de noviembre es un gran día para sacar a relucir los sueños más grandes que desea alcanzar.
El número 11 representa el instinto y es el más intuitivo de todos los números. Es tu conexión con tu subconsciente, para intuir el sentimiento y el conocimiento sin racionalidad. También es el número que verás a menudo cuando estés a punto de experimentar un despertar espiritual, «o algún tipo de renacimiento.»
Entonces, todos los años el 11 de noviembre trae la oportunidad de recibir a este número maestro en todo su esplendor.
El 1111 es también un número angelical a través del cual nuestras guías espirituales pueden comunicarse con nosotras, indicando una confirmación de que estás en el camino correcto.
Por supuesto, puedes ver las 11:11 en el reloj, pero también puede aparecer en los lugares más mundanos. Tal vez lo veas en una matrícula, tal vez tu próxima compra sea de $11.11, o tal vez hagas una pausa en tu podcast favorito a las 11:11. Dondequiera que lo veas, puedes estar tranquila, sabiendo que vas en la dirección correcta en términos de crecimiento espiritual y manifestación de tus metas.
Dado que 1111 es un número espiritual, no debería sorprender que también sea el número más comúnmente asociado con las relaciones espirituales, como las almas gemelas y las llamas gemelas. Ahora, ver el 1111 en todas partes no garantiza que te encontrarás con tu alma gemela o tu llama gemela. Solo puede significar que estás muy cerca. Entonces, si has estado buscando el amor (o simplemente buscando subir de nivel en tu viaje de ascensión espiritual), abre tu mente y sé receptivo a las oportunidades en este momento.
La manifestación comienza con nuestros pensamientos. Lo que pensamos por donde fluye nuestra energía. Incluso cuando no sea el 11/11, son tus pensamientos los que dan forma a tu realidad. No dejes que los pensamientos negativos te consuman y establece tus intenciones para obtener los mejores resultados.
Antes de pensar en la manifestación, piensa por qué quieres manifestar una idea en particular. Mira adentro y descubre las razones de tus deseos. Cuando tengas claros tus deseos y cuentes con el apoyo total de tus ángeles guías, estarás lista para dar un paso adelante. Hazte preguntas sobre cómo te ves a ti mismo en el futuro, ¿quién o qué te rodea? ¿cómo te sentirás cuando se manifiesten tus deseos más profundos? Cuanto más lo pienses, más fácil te resultará convertirlos en realidad.
Por último agradece todos regalos que el Universo te envía y honra a tus guías. El 11 de noviembre es un gran día para conectarse con las energías existentes. ¡Muestra gratitud y el Universo cuidará de ti!
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Ritual para abrir la energía y conectar con el Cosmos
Primero, preparamos un altar con una copa llena de agua con miel frente a nosotros. Al lado, colocamos un pequeño recipiente con canela o azúcar. Finalmente, ponemos unas gotas de nuestro perfume favorito sobre una vela blanca y la encendemos.
Mientras la vela arde, visualizamos todo lo que deseamos lograr desde este 11-11-2023 hasta el 11-11-2024. Cuantos más detalles imaginemos en todo lo que deseamos concretar, más fuerte será el ritual. Eso sí, siempre debemos hacerlo desde lo mejor de nosotros, sin envidiar a otras personas ni deseándoles nada negativo.
Finalmente, escribimos todo lo que visualizamos en un papel blanco y lo colocamos al lado de la vela.
Una vez que ésta termina de quemarse, le agradecemos al Universo todo lo que nos da y nos dará de aquí en adelante; volcamos el agua de la copa en una maceta, esparcimos la canela o el azúcar también sobre un espacio con tierra y guardamos el papel en un lugar cercano y accesible hasta dentro de un año.
Terminamos el ritual diciendo «gracias, gracias, gracias, hecho está».